Ventilación adecuada para evitar el moho
Las manchas negras en las paredes suelen ser señal de moho. Esto es más que un simple defecto visual; es un defecto. El moho es perjudicial para la salud y está asociado con diversas enfermedades. A largo plazo, las infecciones por hongos también pueden dañar las estructuras. Para prevenir la formación de moho, reducir la humedad es una medida eficaz. Una ventilación y calefacción adecuadas suelen prevenir la formación de moho en el hogar. La clave está en optimizar la circulación del aire en cada habitación y adaptar la ventilación a la temperatura exterior.
¿Qué causa la formación de moho en las paredes y esquinas de las habitaciones? ¿Cómo puedes prevenir la humedad en tu casa? Si aparece moho, ¿cómo debes ventilar y calentar la habitación para eliminarlo? Puedes encontrar toda la información importante sobre este tema en este artículo.
Cómo prevenir el moho con una ventilación adecuada
El moho es un hongo que necesita calor y humedad para crecer. Se desarrolla con especial facilidad a temperatura ambiente con una humedad relativa superior al 60 %. Cuanto más húmedo sea el aire de la habitación, mayor será la probabilidad de que aparezcan manchas negras de moho. Para reducir la humedad en su hogar y prevenir la formación de moho, es necesario ventilarlo regularmente.
Moho: un peligro para la salud
La Agencia Federal del Medio Ambiente advierte en una guía que permanecer en una habitación con moho puede tener consecuencias. Las esporas de moho transportadas por el aire tienen un impacto especialmente fuerte en las vías respiratorias. Los pacientes con asma son particularmente susceptibles y experimentan síntomas más graves. Sin embargo, la secreción nasal, la tos y las infecciones respiratorias también suelen asociarse con paredes con moho. Si se vive bajo mantas con moho durante mucho tiempo, se sospecha que la incidencia de alergias también aumenta. La guía recomienda reducir la humedad de la habitación para minimizar los riesgos para la salud causados por el moho.
Ventilación y calefacción adecuadas para evitar el moho.
Reducir la humedad es la forma más eficaz de prevenir la aparición de moho. Abra las ventanas para ventilar y reemplace el aire húmedo de la habitación con aire seco del exterior. Ventilar con frecuencia es la mejor opción, ya que la habitación no se enfriará demasiado. Por otro lado, las ventanas inclinadas solo permiten una renovación de aire muy lenta y provocan una caída excesiva de la temperatura de la pared cercana a la ventana.
Cuanto mejor circule el aire, más rápido se renovará el aire interior durante la ventilación rápida. Una duración de cinco a diez minutos suele ser óptima. Apague la calefacción al ventilar para ahorrar en calefacción.
Cómo reducir eficazmente la humedad mediante la ventilación
Una ventilación adecuada implica que el aire fresco del exterior contenga menos humedad que el aire contaminado de la habitación. Esto ocurre cuando la temperatura exterior es inferior a la interior: dado que el aire frío retiene menos agua que el aire caliente, es más seco a la misma humedad relativa.
Aunque siempre se puede ventilar en invierno para reducir la humedad y así prevenir el moho, cuanto más alta sea la temperatura exterior en verano, mayor será la humedad en el aire que entra al apartamento durante la ventilación, lo cual supone un peligro. Si el aire fresco de la casa se enfría, la humedad aumenta y se acumula rápidamente en las paredes y los cristales de las ventanas. En verano, ventile cuando haga más fresco afuera. i.e. tarde en la noche o temprano en la mañana.
¿Con qué frecuencia es necesario ventilar para evitar el moho?
Todos aumentamos la humedad al respirar, y actividades domésticas como ducharse y lavarse también contribuyen a aumentar la humedad del aire. La Agencia Federal del Medio Ambiente calculó en una guía que una familia de tres personas emite aproximadamente de 6 a 14 kilogramos de agua al día. Para eliminar la humedad de la casa, es necesario ventilarla unas siete veces al día.
Una ventilación adecuada comienza con el mobiliario de la habitación.
Una buena circulación del aire es fundamental para una renovación eficaz del aire durante la ventilación de choque. Por eso, es preferible tener las ventanas bien abiertas a las oblicuas. Puede aumentar aún más la renovación del aire abriendo las puertas y ventanas interiores del apartamento. La ventilación es especialmente rápida si las ventanas a ambos lados de la casa están abiertas. Mediante la ventilación cruzada, basta con renovar el aire interior con aire fresco en poco tiempo.
Sin embargo, también es necesario que la circulación del aire en la habitación no se vea obstaculizada. Por lo tanto, ¡siempre cierre las cortinas al secar! Es mejor colocar los muebles grandes a unos centímetros de las paredes y el techo para que el aire pueda circular entre ellos. Dado que las superficies más frías de la casa son más propensas a la humedad y la formación de moho, evite colocar armarios grandes en las paredes exteriores, sino en un lateral de la habitación interior.
Cómo calentar correctamente cuando aparece moho
Básicamente, a mayor temperatura ambiente, menor humedad. Para mantener el clima interior del apartamento seco y así evitar la aparición de moho, conviene subir un poco la calefacción.
Evite que las habitaciones se enfríen, incluso si no se usan durante el día. En la mayoría de los hogares, el dormitorio tiene una temperatura más baja que el resto de la casa. Pero si el aire caliente fluye del salón al dormitorio y se enfría allí, aumenta la humedad. Por ejemplo, si el salón tiene una humedad relativa del 50 % a 20 °C (que se encuentra en el rango óptimo), en un dormitorio a 16 °C, el aire con el mismo contenido de humedad tendrá una humedad del 64 %. Esto ya supera el máximo recomendado y debe evitarse para prevenir la formación de moho.
Los rincones húmedos son más difíciles de ventilar
Incluso con una calefacción adecuada y una humedad inferior al 60 %, la humedad puede condensarse en ciertas zonas de las paredes exteriores. Si ciertas zonas de la pared están más frías que el resto de la habitación, la temperatura del aire local desciende y la humedad relativa aumenta hasta que el agua finalmente se condensa.
En habitaciones con radiadores, las paredes solo se calientan indirectamente con el aire ambiente. Cuanto peor circule el aire, más frías estarán las zonas de difícil acceso, como las esquinas. Por ello, las esquinas suelen ser las primeras en verse afectadas por la humedad y el moho.
Si hay moho en las esquinas de una habitación, ventílela y caliéntela adecuadamente abriendo brevemente las ventanas para evitar que las paredes se enfríen. Evite bajar demasiado la calefacción durante el día, ya que las paredes y las esquinas solo se calentarán lentamente si están expuestas a la humedad durante mucho tiempo. En su lugar, caliente continuamente para evitar la formación de moho.
Cómo ajustar adecuadamente la ventilación a las características de la estructura
La condensación suele aparecer en ventanas mal aisladas, ya que liberan rápidamente el calor al exterior. Asimismo, las cajas de persianas y otros elementos fijos también pueden causar puentes térmicos, que son las zonas con mayor humedad de la habitación y, por lo tanto, las más susceptibles al moho. Si no puede proporcionar un mejor aislamiento, ventile con frecuencia y caliente ligeramente el interior.
Si se muda a un edificio nuevo, es posible que las paredes aún no estén completamente secas. Para evitar la aparición de moho, primero debe intensificar la calefacción y la ventilación. En este caso, aumentar la ventilación no significa abrir las ventanas más tiempo, sino abrirlas con más frecuencia durante el día. Podrían ser necesarios hasta dos periodos de calefacción hasta que todos los componentes estén secos y la humedad en el nuevo edificio se normalice.
Ventile durante períodos de alta humedad para evitar la formación de moho.
Ciertas actividades, como cocinar o ducharse, liberan mucha agua al aire en poco tiempo. La humedad puede acumularse rápidamente en las zonas más frías de la casa y favorecer la formación de moho. Ventile inmediatamente después de terminar la actividad para que la humedad exterior alcance su punto máximo. Durante este periodo, mantenga cerradas las puertas interiores para evitar que la humedad se propague a otras zonas del apartamento.
Si es posible, seque la ropa al aire libre durante el verano. Dado que la ropa húmeda puede generar humedad con el tiempo, conviene aumentar la temperatura ambiente.